Hola! Soy Jesús. Os expongo mi caso y mi forma de enfrentarme a esta nueva situación

Buenas tardes!

En primer lugar Uriel, agradecerte la creación y tu intensiva dedicación a este foro, que nos permite a todos compartir nuestra experiencia, aprender y aportar todo lo que podemos.

Fecha de este relato: 28 de Agosto 2010 (un mes después).

Me llamo Jesús, y padecí el pasado 25 de Julio una hipoacusia súbita neurosensorial en el oído derecho. Me ocurrió tres horas después de aterrizar en el aeropuerto de mi ciudad. Me eché un rato en la cama después de comer y al despertar tenía un zumbido terrible y pérdida de audición.

No le presté excesiva importancia inicialmente pero finalmente decidí visitar el otorrino al día siguiente y fue cuando me diagnosticó la hipoacusia súbita. Mis registros en el oído derecho son:

Hz-125 55 DB
Hz-250 60 DB
Hz-500 60 DB
Hz-1000 60 DB
Hz-2000 60 DB
Hz-4000 50 DB
Hz-8000 35 DB

Éstos registros apenas han variado desde el 25 de Julio. He sido tratado con corticoides (Deflazacor) via oral durante casi un mes (empecé el tratamiento a las 24h), vasodilatador (Niodipino 30mg) y complejo vitamínico B12, B6, B1. En las dos últimas semanas he recibido dos inyecciones intratimpánicas que tampoco han producido ningún resultado. En estos momentos sigo tomando Niodipino y el complejo vitamínico.

Mis acúfenos fueron fuertes los primeros días, pero luego han bajado hasta un nivel bastante tolerable. De hecho, en mi caso, se disparan durante y después de la exposición al ruido, mientras que se minimizan en silencio. Después de una exposición prolongada al ruido permanecen altos durante bastantes horas. Me ha parecido percibir que se incrementan al tomar la medicación.

Durante las primeras semanas he padecido de “hiperacusia”, es decir, de hipersensibilidad en el oído derecho (ruidos como motor de camión, sirena de ambulancia, voz elevada, gritos, ...me molestaban mucho); pero ahora observo que esto va mejorando.

Una analítica sanguínea muy completa ha descartado cualquier infección reciente. La resonancia nuclear ha descartado también cualquier tumor. Por lo que, teniendo en cuenta mi falta de respuesta a los corticoides, todo apunta a que el origen ha sido vascular. Pero bueno, podría ser cualquier otra cosa.

La próxima semana, en función de la audiometría, el otorrino decidirá si mantenemos o interrumpimos las inyecciones intratimpánicas.

Afortunadamente en mi caso, no he experimentado ningún episodio de mareos. Sufrí algún episodio leve hace 1 año, pero no se corresponde con los mareos que he podido leer en este foro.

Me preocupa el hecho de que mi incidente ocurriera tan sólo 3 horas después de aterrizar. No tuve problemas para compensar durante el aterrizaje. Por mi trabajo tengo que volar bastante, pero lo que he podido leer en este foro es que no existe ninguna relación entre la hipoacusia súbita y el volar. Los otorrinos preguntados así lo confirman.

Mis antecedentes antes de que ocurriera la hipoacusia súbita, han sido de ligera pérdida de audición en ambos oídos (fundamentalmente en las altas frecuencias), bastantes problemas en los aterrizajes (con necesidad de compensar constantemente pinzando la nariz) y dolor en los oídos en los trenes al pasar por los túneles.

La semana anterior a la hipoacusia, me salieron unos habones/ronchones en la piel, que pudieron ser provocados por algún insecto, o quizás fue algún tipo de reacción alérgica a alguna comida o bebida. Los médicos no han prestado demasiada importancia a este hecho.

En mi caso, tengo un problema adicional. Antes del episodio de hipoacusia, tenía problemas para hablar por el celular. Al cabo de un par de minutos, me empezaban a doler los oídos, con lo cual iba cambiando de oreja. Ahora que sólo puedo utilizar la izquierda, me sigue generando dolor utilizar el celular, con el agravante de que ahora no puedo cambiar al oído derecho. Desconozco si alguien padece este problema.

Padezco también una urticaria colinérgica desde el 2003, y estoy tomando antihistamínicos cada tres días. Tampoco se ha establecido ninguna relación con la hipoacusia.

Bueno, pues esta es mi historia hasta el momento. Ha pasado un mes, y no ha habido mejora audiométrica; sin embargo cada vez siento el oído más estable, los acúfenos han bajado y la hipersensibilidad al ruido exterior es cada vez menor.

En paralelo al tratamiento médico ortodoxo, he recurrido a prácticas alternativas para generar un estado físico y mental adecuado que faciliten mi recuperación: homeopatía, reflexología podal, terapia craneo-sacral, kineosología, terapia con imanes y Reiki.

En estas 5 semanas me he entretenido con lecturas enriquecedoras de crecimiento personal, lo cual ha facilitado un estado mental muy positivo. El cual, gracias a Dios, mantengo ahora casi todo el tiempo.

Creo firmemente en lo siguiente: “El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos”. Por lo tanto, creo en mi recuperación, fundamentalmente por que tengo mucha FE en mi mismo, tengo mucha ILUSIÓN y me he comprometido conmigo mismo a ponerme bien.

Sé que este episodio con mi oído no ha ocurrido en vano en mi vida. Creo en los siguientes 5 puntos:

1. Es una prueba a superar. Al final espera el premio.

2. Hay que aceptarla como un desafío, enfrentarse a ellas con recursos, decisión y valentía, sin dejarse caer ni derrumbar ante nada.

3. Hay que tener muy claro que tú eres siempre superior a todo cuanto pueda ocurrirte y que con tu mente puedes superar y sobreponerte a cualquier prueba, estando con ello más fuerte y preparado para las que tengan que venir y que no conoces todavía.

4. Hay que recordar que el premio será descubrir tu poder, tu grandeza, la satisfacción del deber cumplido, la conciencia de que eres tú quien va ganando la partida, con valor, con fuerza, con ánimo, con buena actitud y aprendiendo de cada experiencia.

5. Y no olvidar el magnífico ejemplo que estarás dando a tu entorno y la espléndida huella que habrás dejado de tu paso por la vida, al mismo tiempo de saber que estás haciendo lo mejor que puedes con los recursos de que dispones, en tu camino hacia tu propia evolución.

Estoy feliz porque soy una persona afortunada; todos mis demás sentidos me funcionan, sigo escuchando algo por el oído derecho, no tengo mareos, y los acúfenos, de momento, se están portando bastante bien. Ahora, más que nunca, creo en mí y en la vida, y sé que este episodio me va a ayudar a ser mejor persona y más fiel a mi mismo. Sin duda alguna! Cada mañana me voy a levantar con la alegría de celebrar el milagro de mi existencia!

Gracias por dejarme compartir mi experiencia. Espero que algo de lo que he escrito os sirva de referencia o bien os ayude. Volveré a reportar mi evolución en breve y confío en que sea muy POSITIVA. Cualquier observación sobre mi caso, será siempre bienvenida.

Os animo a enfrentar esta enfermedad como una magnífica oportunidad para efectuar los cambios en vuestra vida que favorezcan vuestro crecimiento!

Un abrazo,
Jesús

Estimado Jesús:

Primero darte la más cordial bienvenida al foro.

No sabes qué agradable y motivadora sensación me ha producido el leer tu testimonio, que tan amablemente nos compartes. De verdad muchas gracias por tomarte el tiempo de relatarnos con detalles sumamente valiosos tu experiencia y completar tu primera participación de una forma tan alentadora y positiva.

Quiero comenzar esta respuesta abordando uno de los puntos que me pareció como el más interesante entre los valiosísimos datos que nos das. Y me refiero precísamente a ese evento que en tu caso sobresale como antecedente más próximo a la instalación de la hipoacusia súbita. Es decir, que ésta se te presentó a pocas horas de haber tenido tu viaje en avión.

Como bien señalas, aquí en el foro se ha mencionado que en la investigación médica (y al menos hasta donde hemos consultado), no existe ningún estudio que mencione una relación ni siquiera menor entre los viajes aéreos y la hipoacusia neurosensorial, a pesar del aparente vínculo que hasta por sentido común parecen tener, debido a ciertas experiencias reportadas con mucha frecuencia:

Y me refiero a aquellas que todos hemos tenido al menos alguna vez durante un viaje, incluso también por tierra (sobre todo en los que durante el trayecto existe mucha variación en altitud, como al ir atravesando montañas), y que van desde esa desompensación de presión dentro del oído medio (que se le conoce como el típico "taponamiento" de oidos), pasando por mareo y náuseas, hasta un dolor de cabeza fuerte ó en algunos casos, bastante severo.

Personalmente conozco dos casos de personas muy cercanas a mí, quienes me relataron su experiencia que por separado tuvieron en un viaje aéreo. Ambos coincidieron en que experimentaron un dolor de cabeza insoportable cuando el avión comenzaba su descenso. El dolor les pasó poco después de haber aterrizado, pero uno de ellos desafortunadamente quedó con tinnitus (acúfenos ó zumbido) en uno de sus oídos de forma permanente.

Los médicos con los que consultó el problema descartaron que éste hubiese sido originado por el viaje en avión. Más bien sugerían que la causa podría ser cualquier otra (vascular lo más probable) y aunque tarde ó temprano se iba a manifestar de una u otra forma, finalmente fué "activada" debido a la descompensación natural por los cambios de presión atmosférica durante el viaje en avión. Esto es algo que no afecta a todos en la misma medida, sino que cada persona parece tener diferente grado de tolerancia y facilidad para compensar.

Quizás Jesús esa pudiera ser la explicación más lógica que aplique también en tu caso. Y aquí cabe señalar algo que en el relato de mi propia experiencia no mencioné, precísamente porque para entonces no le encontraba relación. Sucede que aproximadamente un mes y medio antes de tener los primeros episodios de hipoacúsia, realicé un viaje en avión desde la ciudad donde radico (Guadalajara), a la Ciudad de México. Cabe señalar que ese fué mi primer viaje en avión.

El viaje transcurrió con normalidad y sin el menor malestar físico de mi parte. De hecho recuerdo que experimenté muy levemente el taponamiento de oídos por descompensación. Debido a eso y luego de la investigación que realicé cuando comencé con la sordera, desde un principio descarté que ese haya sido un factor trascendente.

Sin embargo, ahora ya me resulta más que interesante replantearselo al médico e investigar más al respecto. Sobre todo porque en octubre próximo tendré un nuevo viaje en avión y aunque estoy tranquilo al respecto, no está de más informarse y quizás hacerse un chequeo previo con el otorrino.

El punto al que quiero llegar , es que quizás en la investigación de este padecimiento se haya pasado por alto el hecho de que sí pueda existir alguna relación tal vez no directa, pero sí bastante más frecuente de lo que se cree, entre la hipoacusia neurosensorial y la descompensación de los oídos durante los viajes en avión.

Ahora bien, continuando con tu planteamiento Jesús, lo siguiente que mencionas es que ya habías tenido antecedentes donde se te han presentado diferentes tipos de malestar en tus oídos. En ello también me siento identificado en cuanto a mi experiencia personal, principalmente por la sensibilidad a los sonidos fuertes (hiperacusia) ó de ciertas frecuencias. Eso me sucede en el oído que aún conservo, el izquierdo, desde hace ya varios años. La percepción en dicho oído es la normal, al 100%.

Curiosamente, los otorrinos que he venido consultando desde que padezco hipoacusia súbita en mi otro oído, me han dicho que el problema con mi oído bueno es más bien causado no en el oído mismo sino en la cabidad nasal. Y es que, según me dijo uno, al tener el tabique de la nariz ligeramente desviado, se origina una distorción de las ondas sonoras que percibo como si tuviera algún tipo de obstrucción "rebotante" y molesta en el oído. Todos sabemos que oido, nariz y garganta están conectados y se complementan en sus funciones individuales. No sé en tu caso si tengas el mismo antecedente y si lo hay, qué te han comentado los médicos al respecto.

De lo anterior podriamos concluir que tenemos información que puede resultar bastante útil tanto para nosotros como para hacérsela llegar a nuestros respectivos médicos. La finalidad es aprovechar el intercambio de esa información para no descartar ninguna posibilidad sobre otras causas probables ó factores asociados al desarrollo de la hipoacusia súbita neurosensorial, que si bien pudieran no estar todavía documentados en la medicina científica, la posibilidad está ahí y respaldada por las experiencias que como evidencia estamos compartiendo aquí.

Con esto vuelvo a confirmar que gracias a las cada vez más impresionantes tecnologías de comunicación en nuestros días, es una realidad el poder complementar cualquier terapia ó proceso de crecimiento que estemos viviendo con el intercambio de información. En ello va incluido tanto los datos para poder encontrar soluciones, como también aquella información que nos alienta a seguir adelante. Como dicen a final de cuentas, la información es poder. Yo diría "es empoderante" siempre y cuando sea la adecuada. Y es la adecuada cuando nos permite dirigirnos a la soluciones, en contraste con aquella que solo nos obstaculiza nuestro desarrollo y que hasta nos puede hacer caer en la depresión.

Por eso es que comparto los créditos con todos ustedes que hacen posible este foro, pues yo solo tomé la idea de mi mente y la eche a andar, pero si esa idea no estuviera siendo constantemente nutrida por sus aportaciones, no sería lo que hoy es.

Finalmente Jesús, te invito a no dejar de participar en este foro. Yo tengo la convicción de que si estamos unidos y transmitiéndonos lo que cada uno en su caso vaya encontrando útil, mantendremos no solo la esperanza sobre las soluciones sino también el apoyo moral que necesitamos ante este reto que como bien dices, la vida nos ha puesto enfrente.

Me quito el sombrero ante esos 5 puntos que nos propones y que definitivamente deben ser la GUÍA para enfrentar el problema desde la perspectiva más conveniente a la aspiración que todos aquí tenemos en común: recuperar algún día nuestra capacidad auditiva normal.

Un abrazo y que tengan todos una excelente semana!!

(Jesús, si me lo permites, voy a copiar fielmente tu post en la sección de "Aprendiendo a vivir con sordera súbita").

Uriel, agradezco tu reflexión sobre el posible vínculo entre volar y la hipoacusia súbita neurosensorial. En mi caso, te comento que por mi trabajo y mi pasión por viajar, tomo más de 50 aviones anuales. Lo llevo haciendo los últimos 14 años.

Comparto tu opinión de que podría haber una relación entre la acumulación de vuelos y otras dificultades (tren, carretera, etc.) para descompensar y la hipoacusia súbita, pero no está demostrado. Pregunté al otorrino si la hipoacusia súbita se daba mucho en el personal de las aerolíneas, y me respondió que no. Lo que se da en pilotos y azafatas de vuelo son “barotraumas”, que no tienen nada que ver con lo que a mi me ha ocurrido. En principio voy a seguir volando al ritmo anterior. Es mi trabajo. Lo que sí me han recomendado los médicos es que me lleve siempre un spray nasal para evitar más problemas durante la descompensación. Me gustaría saber si alguna de las personas de este foro, han volado con asiduidad después del episodio de hipoacusia y si han tenido algún tipo de molestias / problemas.

Respecto a los acúfenos me gustaría saber si es normal que suban en intensidad con la exposición al ruido. El otorrino me indicó que lo normal es que con el tiempo los acúfenos se estabilicen y se mantengan independientes a la exposición al ruido. Alguien tiene experiencia en este sentido?

Uriel, por supuesto que voy a seguir participando. Puedes copiar mi post donde consideres oportuno.

Un abrazo y buena semana a todos,
Jesús

Un saludo Jesus, bienvenido al foro, tengo hipoacusia bilateral profunda, y la perdida de oido fue en el 2006 subita del oido izquierdo, y al igual que tu practicamente la misma medicacion, y estudios, del 2008 a la fecha fue cuando empece de manera mas aguda la perdida del oido derecho, y simplemente fue subita al igual que a ti, derivado de un vuelo de cd, de mexico a campeche y regreso, y considero que es muy importante lo que dice uriel, en relacion a que hay relacion de la hipoacusia neurosensorial y la descompensacion de los oidos, no tenia yo tinnitus en el oido derech solo izquierdo, ahora es en ambos, cuida mucho tu oido derecho, al igual no esta de mas tomar ciertas precausiones y que lo comentes con el medico, un saludo y gracias por la GUIA, que resulta conformtante leerla, saludos